El éxito profesional y personal depende de nuestra capacidad de comunicación. Un buen comunicador domina tanto la destreza para hablar en público como la habilidad de escuchar activamente. Escuchar es el ingrediente clave de la comunicación efectiva. Gracias a la escucha activa captaremos mejor el comunicado y los sentimientos de nuestro interlocutor, nos ganaremos su confianza, estrecharemos la relación, reduciremos los conflictos e incrementaremos nuestra capacidad de persuasión. Dominar la escucha activa no sólo es relevante en el ámbito profesional, sino también en el ámbito personal. Escuchando fortaleceremos las relaciones, reduciremos las disputas, disminuiremos los malentendidos, progresaremos en el entendimiento y comprenderemos mejor las emociones de los demás. Todos deberíamos saber escuchar, pero muy pocos tienen desarrollada esta capacidad. Con esta píldora entenderás la importancia de escuchar a los demás, de hacer que se sientan comprendidos. Te permitirá entender mejor a tus compañer@s, jefes, clientes, empleados…

Objetivos: Una vez finalizado el curso, el asistente al mismo, será capaz de: • Conocer que es la Escucha Activa. • Diferenciar entre Escuchar y Oír. • Descubrir los beneficios de la escucha activa en su vida personal y profesional. • Centrar toda su atención en aquello que le dicen, bloqueando los posibles distractores. • Conocer las barreras a la escucha activa y aprender a superarlas. • Mantener aquellas posturas corporales, gestos y expresiones faciales, que facilitan la expresividad de sus interlocutores. • Manejar con relativa soltura los posibles momentos de silencio existentes en la comunicación con los demás • Reflexionar sobre la importancia que tiene adquirir estrategias de escucha activa que le permitan mantener una relación eficaz y satisfactoria con los demás (compañeros, usuarios o clientes). Sentirse escuchado, atendido y entendido es el primer paso para mantener unas relaciones interpersonales eficaces. • Demostrar a nuestro interlocutor que ha sido escuchado, atendido y entendido. • No interrumpir al interlocutor cuando hable, mirarlo y apoyar lo que se dice. • Respetar el punto de vista del interlocutor • Conocer los verdaderos sentimientos e intenciones de las personas con las que se habla.

Requisitos: Ninguno

A quién va dirigido: Todos aquellos trabajadores y empresarios que queráis mejorar la comunicación con vuestros clientes y en el propio entorno laboral. ¿Por qué? • Porque te haces merecedor de confianza. • Porque quien se siente escuchado se siente aceptado. • Porque estimulas a seguir hablando. • Porque si nos escuchan nos sentimos más relajados. • Porque te permite llegar al fondo. • Porque si escuchas es más probable que te escuchen. • Porque mejora el clima relacional.