Para mucha gente, el conflicto es negativo, algo difícil y no deseado. Sin embargo, otros encuentran el conflicto divertido y tonificante, disfrutan de la emoción que éste puede proporcionar. En este curso, comenzamos con la idea de que el conflicto no es, en esencia, ni bueno ni malo. No obstante, los conflictos que se dejan sin resolver tienden a repercutir negativamente sobre las empresas y las personas que trabajan en ellas.
Es necesario aprender a resolver conflictos de modo que aprovechemos al máximo sus beneficios potenciales y reduzcamos al mínimo los inconvenientes. En una situación ideal, el conflicto resuelto apropiadamente mejora la productividad, la satisfacción laboral, el bienestar personal y la relación entre las partes en conflicto.