Los recepcionistas de hotel dan la bienvenida a los huéspedes a su llegada al hotel. Sus deberes incluyen el registro de las entradas y salidas de los clientes, la entrega de llaves, la realización de reservas por teléfono o por correo electrónico, la preparación de recibos y el cobro de las facturas. Deben responder las demandas y preguntas de los huéspedes e intentar solucionar sus quejas. Los recepcionistas de hotel se encargan de las consultas y reservas de habitaciones realizadas por teléfono, por internet o por correo electrónico. Algunos recepcionistas trabajan desde una centralita telefónica. A menudo, realizan la confirmación de plazas por escrito, utilizando un ordenador para preparar cartas o enviar correos electrónicos. Los recepcionistas de hotel dan bienvenida a los invitados entrar en el hotel, comprueban su identidad mediante un sistema informatizado. Entregan las llaves a los huéspedes y les indican cómo llegar a sus habitaciones o les acompañan ellos mismos. Mantienen registros exactos de las entradas y salidas de los huéspedes. Los recepcionistas de hotel informan a los huéspedes sobre los atractivos locales y los lugares de interés. Pueden ofrecer servicios adicionales mejorar para la comodidad de los huéspedes, como por ejemplo pedir taxis u ofrecer periódicos, guardar objetos de valor y tomar mensajes. Los recepcionistas de hotel preparan la cuenta de un cliente cuando quieren dejar del hotel. Calculan el coste de los gastos adicionales, tales como bebidas, comida del minibar, llamadas telefónicas y periódicos, y los incluyen en la factura final. Cobran al cliente en efectivo o con tarjeta de crédito/débito. Algunos recepcionistas también pueden ofrecer el servicio de cambio de moneda extranjera.