Objetivos: Un auxiliar de rehabilitación se encarga de atender al paciente nada más llegue a la consulta. En muchos casos, es la primera persona con la que se encuentre el paciente. Por tanto, debe aclarar cualquier duda que le pueda surgir. La limpieza y control de equipamiento es una de las funciones más importantes de un auxiliar de rehabilitación. Además, suelen controlar el conjunto de material sanitario y tratar con proveedores para no quedarse sin stock. Por tanto, es función del auxiliar de rehabilitación mantener en buenas condiciones la sala de trabajo, así como tener ordenado el material necesario para el tratamiento. Enseñar a los pacientes a realizar los ejercicios de rehabilitación que indica el fisioterapeuta o el médico rehabilitador. También, a manejar material como sillas de ruedas o muletas de la forma más propicia para la situación del enfermo. Realizar tareas administrativas como la gestión de citas o la elaboración del historial clínico del paciente. Además, envía certificaciones o recordatorios. El auxiliar de rehabilitación ayuda al fisioterapeuta o médico especialista en rehabilitación en los tratamientos a seguir. También aplica los tratamientos mediante la realización de ejercicios, masajes, clases de gimnasia, hidroterapia, y aplicación de calor y hielo a los pacientes. Debe escuchar y tranquilizar a los enfermos cuando asisten a la consulta o sala de rehabilitación. Es esencial explicar el tratamiento que van a seguir, tanto al enfermo como a sus allegados. Bajo la supervisión del fisioterapeuta o del especialista en rehabilitación, guía al enfermo en los programas de ejercitación básicos. En este caso, debe vigilarlos y motivarlos para que los hagan correctamente. Cualquier evolución o cambio del enfermo debe registrarlo para informar al especialista de cualquier anomalía o mejora que pudiese suceder.

Requisitos: Empatía. Un auxiliar de rehabilitación debe tratar por igual a pacientes de todo tipo, independientemente de su edad, raza, religión y edad. Por ello se demanda a una persona comprensiva, paciente y con bastante tacto a la hora de actuar. Habilidades comunicativas. Como en todas las profesiones sanitarias, debes tener la capacidad de convencer y tranquilizar a los pacientes. Para ello, uno de los requisitos para trabajar como auxiliar de rehabilitación es saber escucharlos y expresarte con toda claridad para que comprendan tus indicaciones. Compañerismo. Trabajar en equipo es indispensable.

A quién va dirigido: Está dirigido a cualquier persona: estudiantes, desempleados o trabajadores que quieran entrar a formar parte de este sector.