MECÁNICA DEL TALLER

El taller constará de cuatro pilares básicos que irán entretejiéndose a lo largo de los encuentros.

El primer pilar es el entrenamiento actoral dirigido a focalizar la atención en la “no actuación”, en el aquí y el ahora y en el trabajo sobre el pensamiento presente en escena. Esto se llevará a cabo mediante ejercicios de liberación del pensamiento como son la asociación libre de imágenes e improvisaciones sin un propósito de generar escenas acotadas. También se profundizará en el “no control” de la propia actuación, en la atención total en el afuera y en la “diana” como lo llamaría Declan Donellan, para hacer huella en el complicado, pero posible, mundo del “no juicio en escena”.

El segundo pilar constará de un trabajo sobre “el extrañamiento”. Considerando “extraño” aquello que nos es ajeno, aquello que al ser percibido nos genera una sensación de ser “no propio”, se convierte así en un potente motor de la imaginación, ya que contiene una información que no está resuelta por nuestra experiencia, con lo que sus posibilidades son infinitas. Sugiere imágenes y situaciones que estaban ocultas solamente en aquello. Digamos que el verbo “extrañar” podría tener su sinónimo en “desconocer”. ¿Cómo entonces poner en marcha este proceso? Posando la mirada durante el tiempo suficiente sobre lo que se desee, de manera que los nuevos detalles que encontraremos, al descubrirlos por primera vez, activarán nuestro campo sensorial y perceptivo creando nuevos sentidos, que en lo escénico puedan transformarse en situaciones dramáticas.

El tercer pilar es la observación del trabajo del actor Philip Seymour Hoffman y la reflexión posterior sobre el mismo. Se visualizarán, cada uno en privado, varias películas, entrevistas y documentos de él, a lo largo de los meses. En la clase se pasará a poner en común las impresiones que su mundo es capaz de generarnos y, sobre todo, qué ámbitos de nuestra imaginación es capaz de disparar. Por último pasaremos a generar escenas, mediante improvisaciones, cuyo punto de partida sea todo el material sensible recopilado por nosotros. ¿Por qué Seymour Hoffman? Porque siento que su trabajo trasciende la mera actuación como oficio y pone sobre la mesa un rango de decisiones, incertidumbres, vulnerabilidades y actos de creación como en muy pocos sitios he podido percibir. Nos haremos preguntas sobre él, desde el cuerpo. Trataremos de revivir su cuerpo desde el nuestro para intentar entender.

El cuarto pilar es el de la generación de material propio mediante improvisaciones dirigidas. En ellas mi rol, aparte de trabajar en potenciar las situaciones desde el plano del comportamiento, también las intervendré dramatúrgicamente en el momento presente, propondré textos junto con vosotros para hacer viajar la escena y así ser capaces de llegar a lugares no transitados.

NÚMERO MÁXIMO DE ALUMNOS

15 alumnos.