Talleres infantiles: Niños de 5 a 9 años.

Para los más pequeños (5-7 años), las clases se centrarán más en el juego del color, la textura, las formas geométricas, la silueta y el collage. Desde una metodología más lúdica, además de la dedicación a la creatividad individual, se programarán actividades que se realizarán de manera colectiva, para que la actividad sea también un momento de interactuación y convivencia con los demás niños. Esta actividad también ayuda a potenciar capacidades como el orden y la limpieza, así como la observación y el respeto hacia el trabajo de los compañeros.

Entre los 8 y 10 años, si el niño comienza a mostrar un mayor interés en profundizar en el dibujo y la pintura, las pautas a seguir irán orientadas a experimentar con unos ejercicios más individualizados y cercanos a los que empezarán a realizar en el grupo de los jóvenes.

Talleres para jóvenes: Edades de 11 a 17 años.

En este grupo, los niños mayores y adolescentes, empiezan a mostrar mayor interés en profundizar, por lo que ya se empiezan a introducir conceptos artísticos más complejos y técnicas como el óleo, que según el caso de cada alumno, podrá iniciarse antes o después. En esta formación, el alumno empezará a adquirir conocimientos más técnicos, que poco a poco le servirán para desarrollar su creatividad personal.

Talleres para adultos.

El seguimiento de los alumnos será individualizado, ya que irá orientado en base a las capacidades y los intereses de cada persona en particular. De esta manera, el desarrollo en la actividad lo marcará el propio alumno y el aprendizaje será adaptado.

El alumno podrá conocer los diferentes procedimientos de dibujo y pintura, empezando por técnicas secas (grafito, lápices de colores, pasteles, ceras, collages…); o al agua (acuarelas, témperas, acrílico…); hasta llegar a otras de mayor complejidad como puede ser el óleo, según el caso de cada persona.