Los traumatismos dentales ocurren a diario entre los más jóvenes como consecuencia de caídas, golpes o de la práctica de deportes. Los dientes con mayor afectación son los incisivos superiores y la franja de edad dónde los traumatismos dentales ocurren con mayor frecuencia es entre los 6-11 años. Estos niños/as son pacientes en crecimiento y la pérdida prematura de los incisivos ocasionará problemas estéticos severos en el futuro. Estos pacientes traumatizados se presentan de improvisto en la consulta dental, y en muchas ocasiones el tratamiento inicial condicionará el éxito futuro del diente. El tratamiento adecuado de las lesiones dentales traumáticas siguiendo los protocolos actuales de traumatología dental es indispensable para conservar los dientes traumatizados al menos hasta que el paciente termine el crecimiento, y si es posible mucho más allá en el tiempo.